Tres han sido los descubrimientos potinguiles que se han convertido en una necesidad para mi. El primero de ellos es Salerm21:
Salerm21, de la marca Salerm, es un milagro hecho mascarilla. Ha sido el único producto capaz de domar el encrespado de mi cabello incluso en los días más húmedos (y aquí en mi pueblo eso es mucha humedad). Podemos utilizarlo de tres formas:
Como hidratante, aplicamos una cantidad equivalente a una avellana en nuestro cabello después de lavarlo, masajeamos bien y secamos normalmente.
Como mascarilla, si tenemos el cabello muy castigado, aplicamos en todo el cabello después de lavarlo, dejamos actuar durante 5 a 10 minutos y aclaramos.
Como protector, aplicamos una cantidad equivalente a una avellana por todo el cabello en seco para evitar roturas antes de peinarlo, plancharlo, rizarlo, etc...
Yo lo he utilizado con hidratante y como protector y no puedo estar más contenta. Hacía mucho tiempo que estaba buscando un producto como este y, por fín, lo he encontrado.
Según nos explica Salerm en su web, lo que otorga a Salerm21 tantas propiedades para nuestro cabello es su combinación de proteínas de seda y Provitamina B5.
El envase contiene 200 ml. y a mi me costó 13 €, un precio que me parece más que correcto para todos los beneficios que aporta a mi cabello y para lo muchísimo que cunde. Tengo producto para tiempo :)
Habéis probado este producto?
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